viernes, 20 de marzo de 2009

La Revista Municipal El Castell, propaganda electoral

A medida que va avanzando la legislatura hemos ido contemplando atónitos las supuestas bondades y virtudes de las que el equipo de gobierno de Castelldefels alardea con su propio autobombo en la revista municipal El Castell; la revista que pagamos todos los ciudadanos de esta ciudad, y de la que unos cuantos parecen utilizarla con usos partidistas.

Les daremos un ejemplo como muestra. La actual biblioteca de Castelldefels, situada desde hace muchos años debajo de un polideportivo con los problemas de acústica que ello conlleva, no ha sido objeto de mejora alguna para paliar el problema que les supone a sus usuarios y a los estudiantes que tratan de buscar en ella un espacio de silencio. Ello ha provocado muchas quejas, e incluso una moción que presentó el PP a principio de esta legislatura. El equipo de gobierno socialista se ha excusado siempre en no acondicionar mínimamente la actual y única biblioteca con el pretesto de que pronto se tendrá la nueva lista. Sin embargo, los años van pasando y tenemos que soportar asiduamente en la revista municipal El Castell como se nos vende una y otra vez el mismo proyecto del cual todavía no se ha colocado ni una sola piedra. De hecho, en la revista del mes de marzo de este año, aparece la nueva biblioteca en portada y en páginas interiores, como también sucediese en páginas interiores en las revistas de marzo, junio, septiembre, noviembre y diciembre de 2008 donde se referencia constantemente a la nueva biblioteca.

Otro ejemplo lo tenemos con la posible urbanización de Ca N’Aimeric. Se nos ha contado ya, por activa y por pasiva, que se construirá un centro educativo y un ambulatorio. Señores del gobierno municipal, menos palabrería y más acción. No nos cuenten historias de lo que van a hacer, y pónganse manos a la obra con unos equipamientos que no sólo llegan con muchos años de retraso, sino que además, continuaran siendo insuficientes ya que desde que se lo piensan hasta que los construyen, pasa tanto tiempo que provoca que los equipamientos queden saturados desde el mismo momento en que se ponen por primera vez en funcionamiento.

Volviendo a El Castell, decirles que cuenta con una tirada de 24.000 ejemplares los cuales se distribuyen en todos los domicilios de la ciudad. Realmente, ¿es necesario una revista mensual con un número tan amplio de ejemplares?¿Cuánto cuesta la impresión y el reparto de la misma?

Por último, el Partido Socialista decide cambiar el alcalde de la ciudad porque le conviene electoralmente. Queridos lectores, sino conocen todavía a su nuevo alcalde, pueden estar tranquilos que gracias a El Castell (entre otros medios municipales) tendrán la oportunidad de conocerlo sobradamente ya que durante los dos próximos años, la revista municipal se encargará “gratuitamente” de presentarles hasta en la sopa al futuro candidato del PSC para las siguientes elecciones municipales de 2011.