domingo, 1 de agosto de 2010

Abierto por Vacaciones


El curso político ha terminado, pero sin embargo, la política sigue siendo noticia este verano. Es cierto, que nos encontramos en los prolegómenos de una contienda electoral que tendrá lugar durante el otoño próximo, motivo por el cual, la maquinaria electoral de algunos partidos no para.

Determinados líderes políticos sitúan el marco del debate pre-electoral en tratar únicamente los temas identitarios como solución magistral a todos los males que hoy día sufrimos. Por ello, tratan de hacernos creer qué la solución a la falta de inversión es la independencia. Qué hay crisis o paro, la solución es la independencia; qué si falta aparcamiento, la solución es la independencia; qué hay sequía, solución la independencia; qué le duele la cabeza, adivine, la solución, es la independencia.

No obstante, ya viene siendo hora que en lugar de culpar a los demás de nuestras ineficiencias y de echar la culpa a otro cuando las cosas no van bien, pongamos un poco de sentido común, y no desviemos la atención de lo que realmente importa. Ya basta de que jueguen con los sentimientos que cada uno de nosotros pueda tener, en lugar de gastar las energías en encontrar soluciones.

Mientras discutimos sobre los toros o las veguerías miles de catalanes no llegan a final de mes. Más del 50% de nuestros jóvenes no tienen empleo, y ven muy complicado poder emanciparse. La realidad es que a la vuelta de vacaciones, después del efecto producido por la campaña estival de turismo, las cosas no irán mejor. Veremos como el paro volverá a crecer y que probablemente, los impuestos crezcan también. Tendremos que pagar los libros de los colegios, habrá que seguir pagando las cuotas de los préstamos, y el IVA seguirá siendo del 18%. ¿Qué hemos mejorado en estos últimos meses (por no decir años)? ¿Hemos avanzado en algo? Desgraciadamente no.

Tenemos al gobierno de Zapatero en una situación muy crítica y de debilidad, que toma decisiones muy tarde, en función de las encuestas y de los pactos puntuales que logra obtener. En Cataluña, lo único que parece importarle al Tripartit es mantenerse en el poder. Un poder que se han repartido y ha hecho que cada uno vaya a la suya en su ámbito de competencias. Descoordinación, incompetencia y falta de resultados, nos han llevado a la deriva a lo largo de toda la legislatura, corriendo un (es)tupido velo al final de ella, para no evidenciar tanto la falta de liderazgo como la inexistencia de medidas reales. CIU sólo piensa en recuperar el poder, por ello se suman a cualquier debate que les pueda contribuir más votos.

Finalmente, en Castelldefels hemos comenzado una carrera hacia ningún sitio. El PSC ve como las encuestas le vaticinan una caída electoral sin precedentes, y se aferran al poder utilizando los medios de comunicación municipal para hacerse campaña a cargo del presupuesto municipal. A ICV ni se les ve, ni se les espera. Agazapados bajo la estela de su partido protector hacen cuentas para ver si podrán mantenerse en el poder o no. CIU va por libre, por la mañana está en el gobierno, y por la tarde hace oposición. Juega a par e impar, a rojo y negro. Nosotros, el PP, tenemos muy claro que papel desarrollamos en nuestra ciudad. Tenemos un proyecto alternativo para Castelldefels. Tenemos soluciones a los problemas actuales y por ello, no dudamos en plantar cara al gobierno y a exigirles que tomen medidas en lugar de hacer campaña electoral perpetua. Es tiempo de arrimar el hombro, de trabajar seriamente por tantas personas que lo necesitan. Es tiempo también de cambio, pero hasta que no llegue, no podemos estar cruzados de brazos. Ahora, es probablemente, cuando un político demuestra cual es su auténtica motivación. La nuestra sois vosotros.