Hace apenas un año, el Patronato de Comunicación del Ayuntamiento emitió una nota de prensa en la que se congratulaba porque había conseguido que AENA renunciase definitivamente a la utilización del aeropuerto del Prat con pistas independientes. La configuración de pistas independientes significaría que en lugar de tener un aeropuerto, tendríamos dos, uno para cada una de las pistas paralelas. De este modo, el número de vuelos sobre Castelldefels aumentaría considerablemente, lo que llevaría acompañado de un incremento del ruido y de la contaminación que devaluaría, aun más si cabe, la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Un mes después, el Gobierno socialista de Castelldefels publicó en la revista El Castell de marzo de 2009, una página referida al problema de los aviones, donde nuevamente se vendía a la ciudadanía la buena gestión que había llevado a cabo el Ayuntamiento logrando de AENA la renuncia a las pistas independientes, y la consolidación final de las pistas segregadas. Todo esto ocurría, al tiempo que el Partido Socialista realizaba por la puerta de atrás un cambio de alcalde de la ciudad con clave absolutamente electoralista. Un cambio premeditado que otorgaría al nuevo alcalde, dos años de poder absolutista sobre los medios de comunicación local, que serían utilizados indiscriminadamente contra la oposición y a favor de ensalzar unos presuntos logros municipales en todos los campos.
La realidad, un año después, va surgiendo por sí sola. En primer lugar, el propio nuevo alcalde reconocía hace unas semanas en el Congreso de los Diputados que AENA todavía no había renunciado a las pistas independientes. Es decir, el Gobierno local mintió hace un año, y durante todo este tiempo nos ha hecho creer a los ciudadanos que los aviones ya estaban erradicados del cielo de Castelldefels. Todavía no se ha publicado una nota de prensa reconociendo el error municipal.
En segundo lugar, aflora la mala gestión. El Gobierno socialista hace tiempo que aprobó y licitó proyectos para la construcción de vivienda de protección oficial que desde el Partido Popular apoyamos por entender que era una necesidad básica mal cubierta en 30 años de gobiernos socialistas en nuestra ciudad. Ahora, hace apenas un mes, descubrimos que esos proyectos llevan dos años pendientes, olvidados en algún cajón, y que los vecinos de esta ciudad tardarán mucho tiempo en poder acceder a esas viviendas. No obstante, contra la falta de vivienda a precio asequible la respuesta socialista es hacer más planes. Más planes que saben a ciencia cierta que no podrán realizar en lo que queda de legislatura. Planes que no cumplirán porque además, no son viables económicamente, y porque endeudarían en 3 millones de euros más, a un ayuntamiento que tiene casi tanto deuda como presupuesto municipal.
Y finalmente, el Sr. Alcalde toma ejemplo de su amigo Hugo Chávez y se apropia cada semana de la radio municipal para hacer su particular programa radiofónico estilo “Aló Presidente”. Ya vemos que el socialismo mal entendido que se practica desde la otra orilla del Atlántico ha salpicado también las costas de Castelldefels. Un desembarco pirata contra enemigos inexistentes, una cortina de humo para no trabajar por lo que realmente preocupa a los ciudadanos de nuestra ciudad.
