sábado, 20 de febrero de 2010

“Por el Pleno Empleo" para los asesores de Zapatero

La crisis económica y la falta de empleo afectan cada día a más hogares españoles. Mientras muchas familias lo tienen muy difícil para llegar a fin de mes, el gobierno de Zapatero aprobó gastarse 52 millones de euros más en el presupuesto para altos cargos de su gobierno dos meses antes de presentar un plan de austeridad, que no recortará ni un solo céntimo en sueldos de altos cargos. Sorprende que el ejecutivo socialista piense gastar en 2010 cerca de 34 millones de euros en gratificaciones para su personal.
Mientras tanto, la oposición del Partido Popular pide en el Congreso una reducción del 25% de los altos cargos. El presidente Rodríguez Zapatero, cuenta con más de 600 asesores en su gabinete, para los que no falta aparentemente trabajo. Sin embargo, ¿cómo es posible que 600 asesores bien pagados sean incapaces de encontrar soluciones a la terrible situación económica que vive España?
El Partido Popular, también ha propuesto mayor liquidez para las pymes y los autónomos, permitiendo que las facturas no cobradas no tributen el IVA, lo que es una auténtica revolución fiscal, y que ayudará a permitir la viabilidad de empresas, que acuciadas por el impago de morosos, no podían seguir adelante. La continuidad de las empresas, es clave para frenar el desempleo, y garantizar que no se pierdan más puestos de trabajo.
Mientras tanto, en Cataluña, el conseller Maragall afirma (con razón) que la gente está fatigada del Tripartito. Es decir, los propios socialistas están cansados de sus socios de gobierno (y de ellos mismos), pero se niegan a convocar elecciones, sabedores que en los próximos comicios perderán el gobierno, gracias a su incapacidad para tratar los temas que realmente nos interesan a los catalanes. Las veguerías no son la prioridad, como tampoco lo es la ley del cine.
Al margen de lo anterior, Castelldefels desborda de “felicidad”, con un gobierno local que no duda en gastarse el dinero en campañas publicitarias de autobombo de su propio equipo y de su alcalde. Un alcalde pegado a una cámara fotográfica que nos recuerda a Labordeta con su mochila, recorriendo la ciudad repartiendo caramelos para ganarse las simpatías de los mañana votantes. Está claro que le importa bien poco los más de 4.000 parados de nuestra ciudad. Y es que los de su partido, al parecer, tienen en ocasiones ciertas ventajas sobre los demás a la hora de conseguir determinados puestos de trabajo. En esas ocasiones, el carné “da puntos”.