La mayoría de los vecinos de Castelldefels pensamos que pagamos muchos impuestos a cambio de bien poca cosa, y esto es realmente muy cierto, además de que es muy sencillo comprobarlo, si tomamos como ejercicio analizar la calidad y cantidad de transporte público que tenemos en Castelldefels. Vamos a ello.
Imaginemos que queremos ir a Barcelona, Badalona, Santa Coloma, Esplugues, Cornellà o coger el metro para cualquier otro destino. Comprobaremos rápidamente que el metro no llega a Castelldefels. Ni llega, ni está previsto que llegue, ya que el gobierno socialista de Montilla, con el beneplácito de los alcaldes socialistas del Baix Llobregat Sur, entre ellos Castelldefels, así lo han dispuesto.
Optemos por otro transporte público, como es el Ferrocarril de la Generalitat. ¿Cuántas paradas tenemos en nuestra ciudad que nos conduzcan a la Plaza de España o cualquier otro sitio de la capital catalana? Respuesta, ninguna parada, ni prevista, ni planeada, ni soñada.
Otro ejemplo. Queremos ir desde Canyars (o Montemar, Poal, Granvía Mar, Vistalegre, Bellamar, etc.) al centro de Viladecans. ¿Podemos ir en tren? Por poder podemos, pero tendremos un “agradable” paseo desde nuestro respectivo barrio hasta la parada del tren. ¿Y que pasará al llegar al destino? Pues que la parada de Viladecans está tan alejada del centro de la ciudad, que desde allí tendremos que coger un taxi o un autobús.
Analicemos, finalmente, los autobuses de circulan por los barrios de la ciudad. Imagine que quiere ir a la Plaza de las Palmeras, o al club Marítimo de Castelldefels a cualquier otro punto de la ciudad o viceversa. Imagine que quiere coger un autobús en Granvía Mar. Evalúe la posibilidad de llevar sus hijos al colegio Margalló (o Els Pins, o al futuro Josep Guinovart) en transporte público. O por ejemplo, ¿cómo ir a Cal Ganxo? ¿Qué línea cogemos? ¿Cómo podemos ir al ambulatorio de Can Bou desde Montemar, Bellamar o El Poal? La respuesta, es siempre la misma. No tenemos prácticamente autobuses que conecten los distintos barrios de la ciudad, y cuando existe una línea, los vecinos deben desplazarse largos tramos a pie que hacen poco factible el uso del transporte público.
Castelldefels no apuesta por un transporte público de calidad, apropiado a los altos impuestos que pagamos. Castelldefels no atiende a la gran demanda creciente de un transporte ecológico, económico y rápido, que sea una alternativa real al vehículo privado. Y si no tiene suficiente, ¿qué ha pasado con el proyecto del bicing para Castelldefels? Ahora resulta que el proyecto sale muy caro, y en lugar de alquilarnos las bicicletas para que las podamos combinarla con el transporte público, tendremos que comprarnos una propia…Así es como el gobierno socialista y sus amigos que se llaman ecologistas, apuestan por un transporte de futuro y barato, donde las ciudades, vuelvan a ser de los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario